SEGURIDAD VÍAL INFANTIL

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 180 mil niñas, niños y adolescentes pierden la vida cada año debido a la inseguridad vial. Informamos sobre las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los niños en los diferentes medios de transporte.

De acuerdo con los datos de la OMS, los traumatismos causados por accidentes de tránsito se encuentran entre las principales causas de fallecimiento en niños mayores de 5 años, con más de 180 mil víctimas anuales.

Se estima que el 38% de los niños afectados por accidentes viales en el mundo son peatones. Dado que los niños más pequeños no poseen autonomía, es esencial destacar la importancia de la supervisión constante por parte de un adulto cuando transitan por las vías públicas.

Además, los niños tienen una percepción diferente del tráfico en comparación con los adultos, confunden los sonidos y suelen estar más distraídos. Por ello, es fundamental que crucen las calles bajo la supervisión de un adulto y por los lugares designados como esquinas con pasos peatonales o semáforos. Debemos considerar que su tiempo de reacción es más lento y su capacidad auditiva y visual es limitada.

¿Qué implica la seguridad vial infantil? La seguridad vial infantil engloba todas las medidas destinadas a garantizar que los niños puedan transitar de manera segura en la vía pública, ya sea como pasajeros en vehículos privados, motocicletas, bicicletas, transporte público o como peatones.

El Sistema de Retención Infantil (SRI) consiste en un conjunto de dispositivos de seguridad para el transporte de niños que incluye sillas infantiles, elevadores, sistemas de protección cervical, protectores de impacto lateral, reguladores de altura en reposacabezas, entre otros.

La utilización de estos sistemas de retención infantil es una de las medidas más importantes para prevenir lesiones en caso de accidentes de tránsito que involucren a niños. Estos elementos desempeñan un rol crucial en la disminución de la gravedad de las lesiones sufridas y en el incremento de la probabilidad de supervivencia.

¿Cómo asegurar el viaje seguro de los niños? En vehículos particulares

Los cinturones de seguridad son esenciales en caso de accidente, pero no son adecuados para niños. Por lo tanto, los niños deben utilizar sistemas de retención infantil. En Argentina, los menores de diez (10) años deben viajar en el asiento trasero, utilizando un Sistema de Retención Infantil homologado según su peso y tamaño, según lo estipulado por la ley nacional de tránsito 24.449.

Estos sistemas, conocidos comúnmente como sillas o asientos de seguridad, tienen como objetivo proteger a los niños. Sin embargo, es crucial considerar que existen diferentes modelos correspondientes a la edad, peso y estatura del niño, por lo que se debe seleccionar el apropiado en cada caso.

En motocicletas

La normativa nacional no especifica la edad mínima para que los menores viajen en este tipo de vehículos, por lo que las regulaciones varían según la región del país, ya que cada provincia o municipio establece sus propias normas.

La ley argentina estipula que todos los pasajeros deben ir detrás del conductor y utilizar cascos adecuados.

No obstante, se enfatiza que el traslado de niños en motocicletas supone un gran riesgo para su salud, ya que tienen más probabilidades de sufrir lesiones graves en caso de accidentes viales. Por consiguiente, se recomienda evitar transportar a menores de edad en motos.

En bicicletas

La Ley Nacional de Tránsito establece una edad mínima de 12 años para manejar bicicletas en áreas permitidas de la vía pública, y hasta los 18 años deben ir acompañados por un adulto. Sin embargo, cada ciudad tiene sus propias regulaciones. Por ejemplo, en la ciudad de Buenos Aires, los menores de 12 años pueden circular por bicisendas y veredas a una velocidad mínima, siempre respetando la prioridad del peatón, según la Ley 2.148.

Para los niños, la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) recomienda utilizar bicicletas del tamaño adecuado, siempre usar cascos, no circular en dirección contraria al tráfico, respetar las señales de tránsito, conocer y realizar las señales visibles para otros conductores, y si un menor viaja como acompañante, utilizar sillas adecuadas, al menos hasta los 6 años.

En transporte público, escolar, taxis y remises

Cuando suben a un transporte público, los niños deben hacerlo antes que los adultos y al bajar, los adultos deben descender primero para poder cuidar de los niños. Dentro del vehículo, deben mantenerse alejados de las puertas y sentarse correctamente. Si no hay asientos disponibles, deben ir parados en el pasillo y sujetarse a los pasamanos con ambas manos.

En el caso de taxis, remises o transporte escolar, todos los pasajeros, incluidos los niños, deben usar cinturón de seguridad. El vehículo debe tener activadas las trabas de seguridad de las puertas, y al descender, todos los pasajeros deben bajar del lado de la vereda.

Garantizar la seguridad en los viajes de los niños es una responsabilidad compartida por todos.

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