La llegada de la primavera trae consigo festivales al aire libre y un aumento en las salidas, pero también incrementa las oportunidades de asaltos en la calle. Adoptar medidas preventivas frente a la delincuencia es clave para resguardarse contra la inseguridad.
En el entorno urbano, los delincuentes suelen tener la ventaja, decidiendo cuándo y dónde atacar a sus víctimas. Estas se encuentran desprotegidas al carecer de barreras físicas. Sin embargo, cambiar ciertos hábitos puede reducir considerablemente las posibilidades de ser víctima de una agresión. La prevención es crucial, representando el 90% de la seguridad, por lo que las acciones deben enfocarse en ella.
Aunque los asaltos en la calle suelen ser aleatorios, los delincuentes buscan las oportunidades más fáciles y a las víctimas menos precavidas. Actuarán si se les brinda la oportunidad: somos tan vulnerables como permitimos. Si bien la seguridad no garantiza protección absoluta, su objetivo es detectar, dificultar, retardar, localizar e impedir la acción delictiva.
Para prevenir ser víctima de un delito al transitar o realizar actividades en lugares públicos, es recomendable adoptar ciertos hábitos:
Mantén tus sentidos alerta y observa el entorno. La disuasión es clave para evitar complicaciones con los delincuentes. Ante situaciones sospechosas, aléjate o busca refugio en locales concurridos. Si sospechas que alguien te sigue, cambia de dirección y busca ayuda. Preferiblemente, ve acompañado por alguien de confianza. Camina alejado de las paredes y en sentido contrario al tráfico para enfrentar posibles riesgos de frente. Si estás con niños, mantén vigilancia constante y tómalos de la mano. Informa a amigos o familiares sobre tu ubicación usando aplicaciones móviles que compartan tu localización. Evita exhibir tu celular en lugares públicos y procura no mostrar dinero. Sé discreto: evita llevar joyas llamativas o accesorios valiosos. Usa cajeros en áreas concurridas y en horarios de movimiento. Evita llevar grandes sumas de dinero y solo lleva la tarjeta que necesitas. Mantén tu bolso o cartera asegurados hacia la parte interna de la vereda. Si llevas mochila o maletín, mantenlos delante y no en la espalda. Evita pedir direcciones a extraños si estás perdido; busca orientación en establecimientos cercanos. Evita lugares oscuros o solitarios y varía tus rutinas para no ser predecible.
La seguridad es una responsabilidad compartida. Cuantas más personas adopten hábitos preventivos, más difícil será cometer delitos y menor será el riesgo de inseguridad en lugares públicos.